Una de las expresiones de la cosmovisión mapuche es el arte del telar como forma de expresión cultural. En la región de La Araucanía son cientos las mujeres que desarrollan diariamente este trabajo, manteniendo viva una ancestral tradición.

El Intendente Andrés Jouannet visitó a un grupo de artesanas del telar de la comuna de Vilcún, el que con apoyo de la municipalidad han decidido convertir este arte en una alternativa de desarrollo económico donde no sólo venden sus productos, sino que además comparten sus historias enriquecidas por el componente intercultural.

La autoridad regional, después de compartir con las emprendedoras en sus rukas, señaló que “este es un muy buen proyecto, creo que la municipalidad lo ha pensado y trabajado muy bien y esperamos nosotros poder potenciarlas y ayudar en esto que ellas hacen. Es muy importante, porque no sólo generan recursos para sus familias, sino que ayudan a mantener nuestra cultura, ellas hacen que nuestra cultura trascienda”, dijo Jouannet.

La Ruta del Telar, en la comuna de Vilcún, es una de las iniciativas con que cuenta hoy la región, con apoyo de operadores turísticos. La iniciativa se compone de cuatro emprendimientos de mujeres que han convertido esta actividad en una alternativa productiva sin desprenderse de la tradición.

La ruta la componen Rosa Martín y  Cristina Millápan, que ofrecen en la “Follen Ruka” un lugar donde se puede conocer y compartir  el proceso del hilado a mano, además de poder visitar una ruka con una exposición de productos. “Yo aprendí esto de mi abuela,  a los 5 o 6 años ya jugaba con un huso, esto es algo muy importante para mí, es mi herencia y enriquece mi corazón”, dijo emocionada Rosa Martín.

El recorrido continúa por medio de los hermosos parajes de la comuna pre cordillerana hasta llegar a  la “Pulil Domo”, ruka de Doris Henríquez, donde además de trabajar en forma natural todo el proceso, ella ocupa la lana de sus propias ovejas y tiñe con hiervas, frutos y flores. Al referirse a la experiencia de ser parte de la ruta del telar, dijo que “a las personas que nos visitan les gusta hacer todo lo que hacemos nosotras, les gusta nuestro diario vivir, quieren aprender a tejer, a teñir la lana, a buscar coligues, quieren hacer lo mismo que hacemos nosotras” ,señaló.

Para cerrar el recorrido a unos kilómetros se encuentra la “Ruka Boutique” de Silvia Painequeo, lugar donde además de encontrar nuevos productos con vistosos diseños se ofrece un servicio gastronómico, mezcla de comida típica campesina y elementos mapuche. En este punto se exponen y venden los trabajos que realizan otras tejedoras de la zona. Silvia Painequeo, al evaluar la experiencia dijo que “esto nos ha traído mucho éxito, en enero y febrero recibimos muchas visitas de las que uno también aprende, siempre más turistas extranjeros pero también nacionales, ha sido una bonita experiencia y esperamos que nos ayude el gobierno regional”, indicó.

En la comuna de Padre Las Casas, está Juana Canío,  destacada artesana. Sus mantas están en manos de autoridades nacionales como el ministro Jorge Burgos, la agregada científica de Chile en la Embajada de Canadá Carmen Gloria Quintana  y de relevantes personeros internacionales. Ella teje en su casa, en el mismo espacio conviven su madre y sus hijas, las que también realizan trabajos en el proceso de producción de la lana. El telar es el centro del hogar, “yo empecé cuando tenía 13 años, me enseñó mi mamá y hoy yo les enseñé a mis hijas, aunque una de ellas está en la universidad con la gratuidad, esto nos ha servido para salir adelante, así con nuestro trabajo”, cuenta.

La oferta artesanal de la región se ha desarrollado significativamente durante los últimos años, con el respaldo de los municipios y los diferentes programas del gobierno, convirtiéndose en una alternativa productiva real, la que además permite mantener viva una expresión cultural.