Proyecto para la generación de energía a través del aprovechamiento de biomasa agrícola se construirá en la comuna de Freire.

La totalidad de los integrantes de la Comisión de Evaluación Ambiental de La Araucanía votaron este martes a favor del proyecto de Aprovechamiento Energético de Biomasa Agrícola, cuyo titular es Rakun SPA, el que busca obtener energía eléctrica renovable no convencional a través del uso de desechos provenientes del cultivo de cereales.

La construcción de la planta generadora de energía —que se emplazará en la comuna de Freire— significará una inversión de 85 millones de dólares por parte de privados y se espera que tenga una vida útil de al menos 30 años, generando una potencia de 30 megas que reducirán el déficit que actualmente registra la Región.

El intendente de La Araucanía, Andrés Jouannet —quien además preside la Comisión de Evaluación Ambiental—, destacó este hecho, así como el uso que hará la planta de los residuos provenientes del cultivo de granos. “Todos sabemos que nosotros en la Región de La Araucanía estamos en déficit en materia de energía: al día de hoy producimos el 0,4% de la energía del país y consumimos el 1%, por tanto, el hecho que se haya aprobado es desde el punto de vista energético muy bueno, porque vamos a tener unan nueva fuente. Una segunda cuestión muy importante es que esta planta de biomasa va a consumir fundamentalmente lo que es el rastrojo que queda de las cosechas”, dijo el jefe regional.

El proyecto también contempla la implementación de un modelo de asociatividad con las comunidades indígenas cercanas a la planta, suscrito de forma voluntaria por la partes y que consta de un Fondo de Desarrollo para dos comunidades mapuche, cuyo fin es el financiamiento de iniciativas o proyectos acorde a los intereses de las respectivas comunidades.

Este fondo recibirá anualmente $40 millones por cada comunidad a contar de la fecha de construcción hasta el fin de la vida útil del proyecto. Su administración estará conformada por un comité de inversión compuesto por dos representantes de cada comunidad, 2 representantes de la empresa y un representante externo definido en común acuerdo entre las partes.

Esto fue relevado por el intendente Jouannet, al permitir ejecutar iniciativas que respondan a las necesidades locales en caso de que las partes suscriban voluntariamente el modelo. “Lo otro importante es que, en acuerdo con las comunidades, va a generar recursos para dos comunidades que están cercanas al proyecto, y por otra parte va a generar un proceso de mano de obra que va a ser interesante para una comuna como Freire: 50 puestos de trabajo directo aproximadamente. Este es un proyecto que cuenta con toda la normativa medioambiental y técnica, resoluciones sanitarias, etc., y por tanto se ha aprobado 11 a 0 en la Coeva”, afirmó.

En tanto, el director del Servicio de Evaluación Ambiental de La Araucanía, Ricardo Moreno, afirmó que la evaluación ambiental es un proceso a través del cual se recogen los pronunciamientos y observaciones  que realizan los distintos servicios públicos que integran el Coeva, los que dieron el mérito técnico suficiente para la aprobación de la iniciativa. “La evaluación ambiental es un procedimiento reglado, donde el Servicio de Evaluación Ambiental administra el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, del que participan muchos servicios. Producto de este trabajo y ejercicio administrativo hemos llegado a la conclusión y a la plena convicción que este proyecto tiene el mérito técnico para haber sido aprobado”, sostuvo Moreno.

Durante la construcción de la planta energética se generarán unos 150 puestos de trabajo, mientras que para el proceso de operación se requerirá de 34 personas, distribuidas en 3 turnos diarios.